lunes, 24 de octubre de 2011

EL EMBARAZO ADOLESCENTE UNA TRAGEDIA SOCIAL QUE EL PRO NO ENTIENDE

En la excelente performance electoral de Miguel Del Sel como candidato a gobernador por Santa Fe, la oposición vislumbraba una promesa que se marchitó apenas pasadas las primarias. Pero el cómico no quiere perder su sitio entre las huestes de la derecha. “Se triplicaron los embarazos de chicas de 12 o 13 años porque buscan cobrar esa platita”, dijo. Los datos concretos del impacto de la Asignación Universal por Embarazo lo desmienten. El nunca se retractó.
Miguel Del Sel lo dijo en Mendoza, basado en una fuente que luego se reveló falsa: “El director del hospital de Villa Ocampo me dijo que se duplicaron o triplicaron los embarazos de chicas de 12 o 13 años, para cobrar esa platita”. “Esa platita” es la Asignación Universal por Embarazo para la Protección Social. Así, el cómico y ex candidato a gobernador Miguel Del Sel prendió la mecha de un debate que sigue ardiendo en Santa Fe. Enseguida salió a desmentirlo el propio aludido, el director del centro de salud de Villa Ocampo, en el extremo norte de la provincia, Daniel Catalani. Del Sel –que con 615 mil votos estuvo demasiado cerca de ganar las elecciones– dejó sentado el prejuicio hacia los sectores populares, les hizo un guiño a los que piensan que las mujeres pobres “tienen hijos para usarlos”, y que el Estado no debiera “regalarles” el dinero. Con toda puntería. Y para hacerlo, mintió. El titular de Anses Rosario, Roberto Sukerman, fue muy claro: en los escasos cuatro meses que tienen registrados de la Asignación Universal por Embarazo no hubo variaciones significativas en el número de trámites iniciados. Es que el beneficio comenzó a pagarse en mayo, y hay datos consolidados hasta agosto. Si el primer mes, en toda la provincia, se inscribieron 2349 embarazadas, en agosto fueron 1903. Es decir, bajaron. Sukerman subraya que no se trata sólo de los 270 pesos, sino de los obligatorios controles prenatales para cobrarlo, a través del Plan Nacer. Lo dijo la Presidenta, cuando anunció la medida para prevenir la mortalidad maternoinfantil. “Es una cuestión de derechos, a la salud y a la identidad, porque deben regularizar también la documentación para acceder a la Asignación”, enfatizó Sukerman.
Las beneficiarias, justamente, cobran el 80 por ciento de la asignación mensualmente, a partir de las 12 semanas de embarazo, siempre y cuando concurran a los controles sanitarios. Tras el nacimiento, perciben el 20 por ciento restante, contra la presentación de la partida.
Después de la desmentida, Del Sel no se retractó. Como si fuera La Tota, el personaje que lo lleva al living de tantos hogares desde el programa de Susana Giménez, el macrista les pidió a los periodistas que “investiguen” el aumento de embarazos adolescentes. Los datos lo niegan sea cual fuere la fuente consultada. También Silvia Carbognani, la directora de la Maternidad Martin, la más grande de Rosario, afirma que la tasa de embarazos adolescentes se mantuvo estable en los últimos tres años. En los primeros 9 meses de 2011, las madres de entre 10 y 19 años tuvieron el 27,3 por ciento de todos los partos con nacidos vivos en la Maternidad Martin. Pero las menores de 14 son inhabituales. “Hace pocos días, hubo una nena de 13 años y el padre tenía 18, pero hacía mucho que no teníamos chicas de esa edad”, indicó Carbognani, que salió a contestarle públicamente a Del Sel. “Nosotros no lo vemos como una cuestión económica sino de adquisición de ciudadanía. Las chicas llegan con controles prenatales al parto, con la documentación”, explicó la profesional. Más tarde, dijo: “Salí a contestar porque me sentí herida, sentí que tenía que decir algo porque me pareció violento lo dicho por Del Sel. Me sentí menospreciada, por eso respondí, por mí y por todas las mujeres”.
En su vasta experiencia en la maternidad pública más grande de Rosario, Carbognani sí pudo comprobar que para muchas adolescentes el embarazo se convierte en un proyecto de vida, en la única posibilidad de tener algo “propio”, que les permita realizarse, y ése le parece el aspecto más preocupante, que el Estado debe abordar con políticas específicas.
En el mismo sentido, el coordinador de la Dirección Provincial de Maternidad e Infancia, Daniel Teppaz, enfatizó que la tasa de fecundidad adolescente viene en disminución, a partir del efectivo acceso a los métodos anticonceptivos del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. “La tasa de fecundidad adolescente viene descendiendo en la Argentina y también en la provincia. La diferencia está relacionada con la mejora de la accesibilidad a los métodos anticonceptivos”, indicó el funcionario del gobierno de Hermes Binner.
En todo caso, Teppaz puntualiza que “la Asignación Universal, sobre todo por Hijo, brinda una oportunidad a los servicios de salud, porque se están acercando niños, niñas, adolescentes y jóvenes que antes no se acercaban”. Además, aludió a un estudio realizado en Rosario que investigó las cifras de embarazo adolescente. “Por ese estudio, y también por mi experiencia clínica, sabemos que hay un porcentaje de adolescentes que buscan embarazarse. Algunas han conocido y utilizado métodos anticonceptivos, pero luego deciden dejar de hacerlo. Uno va a buscar las razones y encuentra que las representaciones culturales son muy fuertes. Por qué una adolescente elige ser a través de ser madre, esa es una cuestión a abordar, y las inversiones desde la Educación Sexual Integral, o el Programa de Salud Sexual y Reproductiva, no obtienen resultados rápidamente”, indicó el médico.
Pero Teppaz va más allá al cuestionar lo que subyace en lo dicho por Del Sel y plantea que el “problema” del embarazo adolescente es intrínseco al discurso patriarcal. “La ideología de derecha necesita el patriarcado, necesita que las mujeres sean a través de ser madres, y luego plantea como problema la misma consecuencia de sus políticas”.

EL LUGAR DEL PATRIARCADO

Por Barbara Ines Espinola *
La categoría niña o niño extraviado es de carácter polisémico, pues da cuenta de diferentes situaciones que la definen. Los y las adolescentes que dejan su hogar por propia voluntad y diferentes motivos, niños y niñas que se encontrarían con uno de sus padres, desconociéndose su paradero y viéndose impedido el contacto del otro progenitor, guardador o tutor. A ello se suma que en la mayoría de los casos se toma conocimiento mediante las denuncias policiales y/o judiciales una situación que implica –desde el inicio– una judicialización del abordaje aun sin mediar presunción de que el niño o la niña pueda ser víctima de un delito.
La perspectiva de género orienta las acciones, se trate de mujeres adultas –las madres– como de mujeres jóvenes: las adolescentes y las niñas. La complejidad de esta praxis está dada por la cantidad y naturaleza de los organismos que intervienen en las búsquedas y los hallazgos: las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales; el sistema judicial penal, civil y de familia. Además del Poder Ejecutivo Nacional, los ejecutivos provinciales y locales, a través de las dependencias de derechos humanos y/o protección integral y/o desarrollo social y niñez. Allí, en el entramado del campo institucional, es donde se valida y legitima el patriarcado.
* Licenciada en Trabajo Social, coordinadora del Equipo Social y especialista en género de Rnipme.

viernes, 14 de octubre de 2011

DISCRIMINACION EN LA OFERTA LABORAL

En la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires fue presentado un proyecto de ley que propone multar a los empleadores que utilicen términos discriminatorios en sus anuncios de ofertas laborales.

La iniciativa fue presentada por el legislador Cristián Ritondo, quien en su proyecto acuñó las recomendaciones formuladas por el Instituto Nacional contra la Discriminación tendientes a garantizar que el lugar laboral sea un entorno donde se respetan los derechos humanos y la dignidad de los trabajadores  y en el cual no se exijan requisitos distintos de la competencia, habilidad o conocimientos para desempeñar una tarea.

De esta manera, el legislador porteño presentó un proyecto de ley para sancionar el uso discriminatorio del lenguaje en los avisos clasificados destinados a las búsquedas laborales.

El presente proyecto contempla que la situación actual presenta muchos anuncios gráficos y radiales  que incluyen el requisito de “buena presencia”, lo cual resulta muy subjetivo y depende únicamente de conceptos y cánones de estética y “presencia” que maneja cada empleador. Como consecuencia de ello, se discrimina a quienes no entran en esos patrones arbitrarios y se genera, de antemano, la privación del empleo, sin siquiera haber podido demostrar las capacidades intelectuales o de aptitud.

En referencia a lo anterior, el diputado busca salvar de ser discriminadas  a personas que sufren defectos físicos como quemaduras en la cara, defectos dentales, y sobrepeso, entre otros, a través de la imposición de una multa a aquellos empleadores que soliciten, ordenen, publiquen y/o difundan por sí o por terceros, avisos discriminatorios.

jueves, 13 de octubre de 2011

LAS VENAS ABIERTAS DE AMERICA LATINA - 40 AÑOS DESPUES

Cuando en abril de 2009 Hugo Chávez extendió su mano hacia el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para regalarle Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano, la prensa americana y europea se sorprendió ante el gesto. ¿Por qué habría de regalarle un libro que estaba en el puesto 60.280 del ranking de Amazon? ¿Por qué traer al presente un libro escrito en 1971? ¿Por qué esa risa burlona y semejante ostentación de la tapa? En una semana, ese pequeño gesto de Chávez que era en realidad una potente declaración, despertó la intriga de millones de personas. A medida que la imagen y la noticia corrían, más y más personas se convertían en lectores de esa misteriosa obra, jamás difundida masivamente por circuitos no pertenecientes a las ciencias sociales académicas estadounidenses y europeas. En siete días, Las venas... avanzó 60.275 lugares en el ranking de los libros más vendidos en Europa hasta llegar al quinto puesto. Semejante escalada obligó a repensar el contenido y reabrió un debate sobre algo que si bien no era del todo nuevo, llegaba con aires renovados. Aunque ciertos sectores optimistas del intelectualismo hablaron de la "revitalización" de una vieja causa setentista, la derecha prefirió hacer referencia al fenómeno como un "producto del mercadeo chavista". En este contexto no faltaron quienes cuestionaron el rigor de la obra de Galeano y la redujeron como el "perfecto exponente de la retórica del victimismo", una retórica que le venía como anillo al dedo al siempre "paranoico" presidente venezolano. Inútiles fueron las críticas, la respuesta de Obama habló por sí sola. "Pensé que me iba a dar algo escritor por él", observo primero, desacreditando a su par. Luego, comunicó a través de sus voceros que si tenía tiempo "lo ojearía". Más tarde su portavoz oficial explicó que, si bien el presidente era un hombre leído, ese ejemplar "no estaba entre sus prioridades". Esta declaración no hizo más que agitar el avispero que permitió que Las venas... volviera a ser releída por millones y fuera descubierta por primera vez por otros tantos. Hoy, a 40 años de su edición, su análisis sobre los problemas latinoamericanos se mantiene más vigente que nunca, y no es de extrañar que Galeano despierte una suerte de fervor rockero entre sus jóvenes seguidores. Sus lectores, especialmente los más jóvenes, se abalanzan a él en busca de una firma, tal como lo hicieron quienes el pasado martes 27 de septiembre se acercaron a la Biblioteca Nacional para discutir la situación haitiana.

Siguen sangrando. Para Galeano, Las venas... es un reflejo nítido de lo que era el ambiente latinoamericano en la década del ‘70. "Había un movimiento de mucho entusiasmo. Era un cambio que estaba íntimamente ligado con la idea de la justicia -recuerda-. La intención que tuve al escribirlo fue el difundir ciertos datos que obtuve sobre el proceso por el cual América latina se fue empobreciendo, perdiendo soberanía y disminuyendo su autonomía. Mientras eso sucedía, ciertos países iban articulando en el mundo un sistema internacional de poder que es el que ahora resulta virtualmente unánime a escala planetaria. Está claro que ese sistema se alimenta de la desigualdad de sus partes", reflexiona cuatro décadas más tarde el autor.

Galeano comenzó a trabajar en este libro cuando tenía tan sólo 27 años. Lo finalizó a los 31 años. Lo escribió mayormente durante el día, y asegura que en esos cuatro años que se tomó para plasmarlo, usó tan sólo noventa noches. Por ese entonces trabajaba como periodista, editando libros, y estaba empleado en el Departamento de Publicaciones de la Universidad de la República. Su propia curiosidad lo hacía estar muy al tanto de las relaciones internacionales desiguales que esta parte del continente mantenía con el resto del planeta y decidió hacerse el tiempo para investigar todo lo posible al respecto. Las venas... no tardó en hacerse una reputación como "la biblia latinoamericana", pero justo cuando su popularidad crecía, los golpes militares de Uruguay, Chile y Argentina la censuraron convirtiéndola en material maldito cuya posesión hablaba de por sí sobre lo amenazante del lector. El retorno de la democracia permitió que adquiriera un lugar preponderante dentro de las carreras de ciencias sociales latinoaméricanas y se convirtió en la referencia obligada de la militancia de izquierda, algo que marcó profundamente al autor. "Me siento muy orgulloso de haberlo escrito. Este libro ha sido una confirmación indudable de que escribir no es una pasión inútil. Eso es un gran estímulo para seguir trabajando. Pero por otro lado, el libro me pesa como un ancla, marca un estándar que me siento obligado a alcanzar una y otra vez y aunque eso puede ser motivador, a veces es frustrante".

¿Cómo se siente al percatar la vigencia de algo escrito hace tanto? ¿Qué se siente saber que logró exactamente lo que quería: que todos supieran lo que pasaba por este lado del planeta? "Yo soy un hombre de esperanzas, pero a partir de mucha desesperanza; y la esperanza y desesperanza se me cae y levanta varias veces al día. No creo en la gente de esperanzas invulnerables. Si uno está vivo nace y muere varias veces al día. Y en todo caso creo que vale la pena estar vivo y que el mundo puede cambiar. El dolor evitable es el más doloroso. A mí me duele el dolor de tanta gente. Yo no siento que sea un hombre solidario porque mi cerebro me diga que lo sea, es algo que sale del hígado, del corazón y las entrañas", concluye.

viernes, 7 de octubre de 2011

INFORME ANTISEMISTISMO - DAIA

(La Nación 07/10/11) La sociedad argentina, ¿es discriminadora, xenófoba y, en consecuencia, antisemita o antijudía ? Lamentablemente, los resultados conocidos recientemente de un informe sobre "Actitudes hacia los judíos en la Argentina" -especialmente elaborado para la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas ( DAIA por el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- permiten suponer que hay efectivamente ciertos sectores que aún se dejan llevar por prejuicios y estereotipos discriminatorios que se creían ya superados en gran parte. Un desafortunado hecho ocurrido hace muy pocos días, en coincidencia con la celebración del Año Nuevo judío y que aún no ha sido esclarecido, no sólo constituyó un acto de discriminación, sino también un delito: un integrante de la colectividad judía fue agredido verbal y físicamente en la puerta del templo de la Comunidad Israelita Ortodoxa, en Flores. Después de insultarlo, el agresor lo atacó con un palo y le produjo un corte en la oreja. Todo esto dio más actualidad a los resultados del mencionado informe. Para producirlo, el equipo de profesionales de la UBA consultó a 1510 personas de uno y otro sexo, de entre 18 y 65 años, de nivel socioeconómico BC y D, en distintas ciudades del país (área metropolitana, Rosario, Córdoba, Mendoza, Corrientes, Resistencia, Tucumán y Neuquén). De una lectura general de la encuesta , surge una vez más un estereotipo de "judío" no muy lejano de cómo aparecía en los sainetes del siglo pasado. En efecto, a pesar de que los miembros de esta colectividad sean valorados en cuanto a su dedicación al trabajo, nivel de instrucción e inteligencia, también se cree mayoritariamente que su prioridad es "ganar dinero", que son más leales a Israel que a la Argentina y que el hecho de que no se puedan establecer vínculos sólidos con ellos se debe a que son "cerrados" y "poco solidarios" . Otra conclusión, por cierto muy riesgosa, es que no es la sociedad argentina la que los marginaría, sino que son ellos mismos los que se excluyen. De allí que el informe pueda concluir que éste es un escenario con imágenes estigmatizadoras del judío que, potencialmente, "habilita el camino hacia el prejuicio y la discriminación". No es posible que una comunidad tan fuertemente arraigada en nuestra sociedad como la de origen judío no sea "visibilizada" en cuanto a su presencia numérica (es una de las más importantes del mundo) y tampoco en cuanto a sus numerosos aportes de todo tipo, pasados y presentes, en la formación de la identidad nacional. Llama la atención, también, otra curiosa afirmación (con un 49 por ciento de respuestas positivas) según la cual los judíos "hablan demasiado del Holocausto", justamente en nuestro país, donde han ocurrido dos ataques gravísimos contra nuestra sociedad, como fueron el de la embajada de Israel y el de la AMIA, y cuyos verdaderos culpables no han sido identificados todavía, una gran deuda social que el Estado argentino aún no ha saldado. No es la primera vez que se hacen estudios parecidos y que arrojan conclusiones similares, pero es evidente que este último viene a reconfirmar la honda preocupación que las autoridades de la DAIA han manifestado últimamente con respecto a un incremento en ciertos sentimientos antijudíos de la sociedad argentina, que muestran ante todo una profunda ignorancia de todo tipo sobre la colectividad, sus costumbres y sus aportes, junto con la española y la italiana, en primer lugar (aunque en la misma encuesta, se la ubique después de la alemana y la inglesa). En pocos días más, la colectividad judía celebrará la fiesta más importante de nuestros hermanos mayores, como los llamó Juan Pablo II: la del Día del Perdón o Iom Kipur. Debería ser una oportunidad excelente para recordar todos los bienes que esta gran comunidad aportó a nuestro país casi desde el principio mismo de su constitución. Por eso no es extraño que, para la celebración del Bicentenario, la Biblioteca Nacional haya incluido al célebre libro de Alberto Gerchunoff, Los gauchos judíos, entre los 200 que representan culturalmente a la Argentina. Nuestro país ha sido y es, afortunadamente, un gran receptor de todas las comunidades del mundo, y se ha beneficiado y enriquecido siempre con esas presencias y esos arraigos. Por lo tanto, debería ser una política de Estado dar una mejor difusión a esos aportes de colectividades como la judía, para crear una sociedad más abierta, armoniosa y agradecida. Foto: Presentación del sondeo en la Manzana de las luces.

CAUSA PENAL - TRABAJO ESCLAVO

Por primera vez, el dueño de una importante marca de ropa prestará declaración indagatoria ante la Justicia, en una causa en la que se lo investiga por “reducción a la servidumbre” en al menos un taller textil. Se trata de Federico Bonomi, titular de la firma Kosiuko, quien fue citado por el juez federal Julián Ercolini, al igual que dos directivos de la empresa: Aníbal Terra y Marcelo Gallardo. La indagatoria será el próximo 13 de octubre y los empresarios deberán explicar qué relación tenían con el taller en cuestión y otros, donde al parecer se tercerizaba la producción de prendas para esta marca. “El pedido para que declaren fue hecho por la Cámara Federal porteña”, informó una fuente judicial a este diario. La causa comenzó en octubre de 2005 y con los años se le fueron sumando nuevas denuncias.
En un principio, las denuncias contra la empresa Kowsef SA, propietaria de la marca Kosiuko, fueron formuladas por la cooperativa La Alameda y recayeron en el juzgado de Norberto Oyarbide. El magistrado se excusó de atenderla y la derivó a su colega Jorge Urso, quien tomó la misma determinación. Finalmente el expediente, que incluía acusaciones graves como la situación de semiesclavitud y trata de personas, llegó a manos de Ercolini. En el camino, según afirmó Rodolfo Yanzón, abogado querellante, hubo amenazas de muerte contra testigos de identidad reservada.
“Es una decisión afortunada que pedimos desde un principio, cuando denunciamos las condiciones a las que se sometía a los costureros. De todas formas, va a ser difícil avanzar si no se les da una protección a las personas que se animaron a denunciar”, dijo ayer Yanzón, quien junto a La Alameda y la Defensoría del Pueblo porteño fueron sumando denuncias a esta causa. La más fuerte fue en 2009, luego de que el propio Bonomi le pidió a la ONG que hiciera un monitoreo de los talleres que le proveían ropa para detectar si había irregularidades.
En ese contexto, desde La Alameda le presentaron a Bonomi el caso de una pareja de costureros bolivianos que trabajaba en un taller que confeccionaba prendas para Kosiuko y denunciaba las condiciones de insalubridad y explotación en que trabajaban, así como un despido sin indemnización. En esa reunión, en la que también participó Marcelo Gallardo, gerente general de Kowsef SA, los costureros Oscar Mamani y Concepción Pajarita Marca demostraron, con etiquetas de la marca Kosiuko, que el taller trabajaba para la firma. Los empresarios se comprometieron a pagar una indemnización, que nunca se hizo efectiva.
Los costureros volvieron al taller a sacar sus pertenencias y con una cámara oculta lo filmaron. Ahora, ese video es parte probatoria del expediente. ¿Cómo eran las condiciones contractuales? Según los dos costureros, que durante un año trabajaron en el taller de Crisóstomo Alvarez al 3900, en el barrio de Parque Avellaneda, les pagaban entre 600 y 900 pesos al mes; el horario era de 7 a 22 y sólo podían salir los sábados, después del mediodía, y los domingos.
De la declaración de ambos surgió el procesamiento, sin prisión preventiva, de Andrea Reparaz Fiori, responsable de la firma Miyagawa SA, que sería intermediaria entre Kosiuko y una serie de talleres. La mujer declaró en 2010 que sólo pasaba por el taller a dejar “retazos que le sobraban” y fue liberada. Un año después, tras la apelación del fiscal Jorge Di Lello y del abogado Yanzón, la Cámara Federal porteña dispuso su procesamiento. El encargado del taller de Parque Avellaneda, Walter Moya, también fue citado a declarar. “Pero no apareció más, está prófugo”, comentó una fuente judicial.
Con este panorama, al que debe agregarse un allanamiento a la sede central de Kosiuko en 2009, el próximo 13 de octubre deberán declarar los tres empresarios, a quienes se acusa de un delito que prevé de tres a quince años de prisión. Según informó Yanzón, hay fotos, documentos y también material impositivo del que podrían surgir las relaciones entre el taller y la empresa textil. “Es difícil que se les aplique la prisión efectiva, pero es importante que se reconozca la responsabilidad penal a este nivel de gente en el tema textil”, comentó anoche Yanzón.
Por otra parte, según afirmó el abogado, muchos de los posibles testigos se esfumaron a lo largo de los años. Conseguir que declaren será uno de los desafíos de la querella. “Tienen miedo de quedar fuera del mercado y son desconfiados porque no se los asiste como dice la Ley de Trata”, afirmó Yanzón. En un futuro fallo, agregó, sería importante que se les den a los costureros las máquinas secuestradas en los talleres clandestinos y se les brinde el asesoramiento del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, como ocurrió en otra sentencia judicial que apuntó a recomponer la situación laboral de los damnificados.
Pajarita Marca está en el país y sigue trabajando en el rubro textil. Su pareja volvió a Bolivia. La presencia de al menos uno de ellos será determinante, reconocieron ayer fuentes judiciales. Los tres empresarios serán indagados porque se considera, entre otras cosas, que la firma tenía la obligación de controlar la situación de trabajo de quienes eran contratados como mano de obra para confeccionar sus prendas en un taller, donde al parecer tercerizaba la producción. Como quedó claro tras las denuncias sobre trabajo semiesclavo en el ámbito rural, deslindar tareas no equivale a deslindar responsabilidades.